REVISTA BIO CIENCIAS

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Comentarios al reporte de caso “Primer registro de la nutria neotropical Lontra longicaudis annectens (Carnívora, Mustelidae) en el estero Boca Negra, Jalisco, México: una aproximación al conocimiento de su dieta” de Rodríguez-Uribe, Rubio-Padilla y Navarro-Rodríguez (2015).

Aunque la nota de Rodríguez-Uribe y colaboradores está retirada (retracted) de la revista, a continuación presento comentarios a su trabajo. Los autores citan en su reporte de caso que registraron la presencia de la nutria neotropical, Lontra longicaudis annectens, en el estero Boca Negra, Jalisco. Los autores comentan que observaron a la especie el 15 de marzo de 2014 a las 10:00 horas y a principios del mes de abril del mismo año; sin embargo, en su trabajo no establecen el número de ejemplares contabilizaron, sólo definen que observaron a la “especie”, ni tampoco dicen si en el segundo avistamiento advirtieron al mismo o a los mismos ejemplares.

Por otra parte, describen que “colectaron dos heces pertenecientes a esta especie […] en una roca que sobresalía en este humedal costero”. La roca a la que hacen referencia la ubican como sitio de observación de la especie en la Figura 2 y la resaltan con un triángulo rojo. Sin embargo, dentro del estero Boca Negra no existen rocas expuestas, como la que se muestra en la Figura 1, sobre la superficie del cuerpo de agua. Al menos, a lo largo de los 5 años que trabajé activamente en la zona (Cupul-Magaña et al., 2002, 2004; Cupul-Magaña, 2004a, 2004b, 2004c; Cupul-Magaña y Reyes-Juárez, 2005), nunca observe rocas expuestas.

De hecho, la Figura 1, que los autores refieren como la imagen de “ejemplar de nutria neotropical Lontra longicaudis annectens en el estero Boca Negra, Jalisco, México” y donde también se observa la roca de donde colectaron las heces, no corresponde al estero Boca Negra. Lo anterior se confirma porque la imagen presentada como Figura 1 se encuentra en la página de Internet http://iberfoto-fotografiadenaturaleza.blogspot.mx/p/el-rio-guadalquivir-y-lasnutrias. html. En esta página se observa esta foto, como parte de una serie, y pertenece a una nutria europea (Lutra lutra) del río Guadalquivir, España. Es decir, la Figura 1 que los autores presentan como evidencia de su hallazgo no es de la especie Lontra longicaudis annectens, tampoco la roca es la que dicen que se localiza en el estero Boca Negra y la imagen no es de su autoría.

Finalmente, el estero Boca Negra puede ser un espacio hostil para la presencia de nutrias, ya que se han registrado densidades de cocodrilos de río (Crocodylus acutus) de hasta 51 ejemplares/km (Hernández-Hurtado et al., 2013). En un especio pequeño (los canales navegables tiene una extensión máxima de 800 m; Cupul-Magaña et al., 2004) y con alta densidad de cocodrilos, como lo es el estero Boca Negra, los reptiles tomarían a las nutrias como presas, ya que los mamíferos de talla pequeña y grande forman parte importante de su dieta (Cifuentes y Cupul, 2005).

Comments on the report regarding the case “First record of the neotropical otter Lontra longicaudis annectens (Carnivora, Mustelidae) in the estuary Boca Negra, Jalisco, Mexico: an approach to understanding its diet” from Rodriguez-Uribe, Rubio-Padilla and Navarro-Rodriguez (2015).

Even though the note from Rodriguez-Uribe and collaborators is retracted from the journal, I hereby present comments to their work. The authors cite in their case report that they registered the presence of the Neotropical otter, Lontra longicaudis annectens, in the estuary Boca Negra, Jalisco. The authors comment that they observed the species on March 15th 2014 at 10:00 hours and also in the beginning of April of that same year; nevertheless, they do not establish the number of individuals they counted, they only define that they observed the “species”, neither do they state if in the second sighting they saw the same specimen or specimens.

On the other hand, they describe that they “collected two pieces of feces that belong to this species […] in a projecting rock in this coastal wetland”. The rock they refer to is stated to be located as sighting site of the species in Figure 2 and they highlight it with a red triangle. However, within the estuary Boca Negra there are no exposed rocks, such as the one shown in Figure 1, on the surface of the water body. At least, along the 5 years I actively worked in the zone (Cupul-Magaña et al., 2002, 2004; Cupul-Magaña, 2004a, 2004b, 2004c; Cupul-Magaña and Reyes-Juárez, 2005), I never observed exposed rocks.

In fact, in Figure 1, which authors refer to as the image of the “specimen of Neotropical otter Lontra longicaudis annectens in the estuary Boca Negra, Jalisco, Mexico” and also where the rock from where they collected the feces is observed, it does not correspond to the estuary Boca Negra. The latter is confirmed because the image presented as Figure 1 is found in the website http://iberfoto-fotografiadenaturaleza.blogspot.mx/p/el-rio-guadalquivir-y-lasnutrias. html. In this website, such photograph can be observed as part of a serious of photographs, and it belongs to an European otter (lutra lutra) from the Guadalquivir River, Spain. Meaning, Figure 1 that authors present as evidence of their finding does not belong to the species Lontra longicaudis annectens, neither the rock is the one they say is located in the estuary Boca Negra and the image is not from their authorship.

Finally, the estuary Boca Negra can be a hostile space for the presence of otters, since there have been registrations of river crocodile (Crocodylus acutus) densities of up to 51 specimens/km (Hernandez-Hurtado et al., 2013). It is a small space (navigation channels have a maximum extension of 800 m; Cupul-Magaña et al., 2004) and with high density of crocodiles, such as the estuary Boca Negra, reptiles would take otters as prey, since small and big size mammals are an important part of their diet (Cifuentes and Cupul, 2005).